domingo, 24 de mayo de 2009

Beyonce, single lady



Largas colas y aglomeraciones a las puertas del Palacio de los Deportes de Madrid hacían presagiar que la cantante estadounidense, Beyonce, iba a darse un auténtico baño de masas en su segunda visita a la capital.

Media hora mas tarde de lo previsto, debido a los problemas en la entrada, se apagaban las luces del pabellón. Con el escenario totalmente a oscuras y con la música empezando a tronar desde los altavoces apareció la cantante. Vestida de dorado atacó desde el principio con el mayor éxito de su carrera, Crazy In Love. Se vio entonces en lo que iba a consistir el show: Ella, figura principal durante todas las canciones, una banda compuesta por 13 mujeres, 8 bailarines carne de gimnasio y un escenario sobrio, pero con una iluminación efectista y una gigantesca pantalla de cristal liquido a modo de fondo.

Durante aproximadamente las 2 horas del show, la cantante no paró de bailar y rivalizó con los bailarines en una dura competición por demostrar quien conocía mas pasos de baile "old school".Tanto, que en algunos momentos no quedaba claro si de verdad provenía de una acomodada familia o por el contrario se había criado en un guetto de los suburbios.A parte de lucir sus habilidades bailando, Beyonce supo dar al público que coreaba su nombre constantemente lo que esperaban. Hasta 8 baladas interpretadas con su poderosa voz, repletas además, de florituras, gorgoritos y demás alardes vocales para demostrar que no es otra cara bonita que luce piernas.

El repertorio mezcló los temas de su último disco, I Am, con el de sus discos anteriores y además incluyó varios medleys con canciones de su etapa como componente del grupo Destiny's Child. Apoyada en todo momento por la banda y por 3 imponentes coristas negras que la triplicaban en tamaño, la música no paró de sonar en ningún momento. En los momentos en los que la cantante desaparecía del escenario mediante ascensores o trucos de prestidigitación para cambiar de vestuario, la banda, las coristas y el cuerpo de baile tomaban el escenario para entrener y que ni siquiera por unos segundos se disipase la atención del público.

Mención aparte merece el momento en el que del suelo del escenario apareció la cantante sujeta con unos arneses que la elevaron hasta el techo del mismo. No contenta con eso y con haber provocado la histeria entre sus seguidores, desde el techo y a unos 10 metros sobre el suelo, empezó a "andar" sobre el público a ritmo del los coros de Baby Boy hasta "aterrizar" sobre una plataforma redonda situada en el centro del estadio. Allí desgranó un par más de canciones y contentó a sus seguidores con algunas palabras en nuestro idioma. Incluso se atrevió a cantar un par de versos traducidos al castellano de la canción Irreplaceable.

Dejó para el final su último gran éxito, Single Ladies, acompañado de la coreografía, que mediante Youtube ha contribuido enormemente al éxito de la canción. Ya con el público totalmente rendido, hizo el bis con otro gran baladón, Halo, especialmente indicado para cerrar con grandes improvisaciones vocales, agudos imposibles, y frases traducidas al castellano que dejaron a mas de uno de sus fans con lágrimas en los ojos.

Desaparecida del escenario, su banda aún siguió tocando un par de minutos para tratar de ayudar a los que estábamos allí a digerir el torrente de imágenes, sensaciones y sonidos que habíamos presenciado.