Desde su nacimiento en los años ciencuenta, el protagonismo del 3D ha sido intermitente a lo largo de la historia del cine. En la actualidad, ante la disminución de los espectadores y la amenaza de la piratería, el cine tridimensional aparece de nuevo en escena en insufla aires de cambio.
El regreso del 3D
El cine tridimensional se mantuvo vivo en Hollywood durante los años cincuenta y ochenta. La película "Frankenstein 3D" de Andy Warhol y la versión tridimensional de "Pesadilla en Elm Street" consiguieron que los espectadores sintieran el miedo más cerca que nunca.
El cine tridimensional se mantuvo vivo en Hollywood durante los años cincuenta y ochenta. La película "Frankenstein 3D" de Andy Warhol y la versión tridimensional de "Pesadilla en Elm Street" consiguieron que los espectadores sintieran el miedo más cerca que nunca.
Sin embargo, acabó desapareciendo porque los espectadores lo consideraron un recurso efectista y las tecnologías de aquellos tiempos no conseguían buena calidad en las imágenes y, en ocasiones, provocaban dolor de cabeza.
En los últimos años, las producciones cinematográficas que recurren al 3D se han multiplicado. El listado de películas tridimensionales que se van a estrenar próximamente es muy amplio.
El estreno más reciente es "Monstruos contra Alienígenas", pero a éste le siguen muchos más como, por ejemplo, la trilogía de Tintín o "Avatar", la nueva película de James Cameron realizada íntegramente en tres dimensiones.
Las causas que explican el auge de las películas tridimensionales son fundamentalmente dos: la piratería y la disminución del público.
Por un lado, permite reducir la piratería porque no se puede grabar una película en 3D con una cámara, que es el método más utilizado para obtener copias ilegales.
Por otro, los resultados demuestran que el público responde y se obtiene una mayor recaudación con las versiones en tres dimensiones, a pesar de que su coste es un 5% o 10% mayor que en las tradicionales.
Sus principales inconvenientes
Sin embargo, aunque la tecnología ha mejorado, las gafas son más estéticas y ya no producen mareos, las películas en tres dimensiones tienen imágenes con colores menos vivos y pierden en intensidad visual.
Además, las tres dimensiones no dejan de ser un recurso que sirve para aderezar, pero lo que realmente hace buenas a las películas es el contenido y no los adornos.
Lisa Stewart, productora de "Monstruos contra alienígenas", es consciente de este hecho y afirma que: "Hemos visto nuestra película en 2D miles de veces, y la hemos visto en 3D también miles de veces... Es una experiencia diferente, pero las bromas también son divertidas en 2D, la acción también es emocionante en 2D, y los personajes también son atractivos en 2D".
El futuro incierto del cine tridimensional
Observando los aspectos a favor y en contra del cine tridimensional nos damos cuenta de que existen muchos interrogantes sobre el papel que tendrá en un futuro.
Por el momento, solamente podemos decir que ha resucitado y se está imponiendo en la creación de otros productos culturales como videojuegos o incluso en la grabación de conciertos.
En este contexto, sería muy arriesgado pronosticar que las películas tridimensionales sustituirán a las tradicionales.