lunes, 4 de mayo de 2009

SUEÑOS FRUSTRADOS

La televisión como fenómeno ha influido en los últimos años en el interés de los más jóvenes por el mundo de la danza y el baile, que son dos de las destrezas culturales más antiguas que existen.

Se ha convertido en una salida para todos aquellos que durante años han visto frustrados sus sueños por falta de posibilidades. Programas como ‘Fama ¡A bailar!’ han traslado una imagen más cercana de la danza y han dejado patente la precaria situación que padece.

Durante años ha habido una escasez importante de centros de formación y, en cualquier caso, su coste elevado ha dejado fuera a muchos bailarines. Éstos se han encontrado en una encrucijada en la que las únicas salidas eran irse al extranjero o esperar durante años para hacer frente al pago de los estudios. La mayoría de las veces, esto acababa con sus sueños.

El volumen de escuelas formativas en España es relativamente amplio, pero se reduce a un ámbito aficionado. En cambio, las grandes academias de baile de fama internacional se encuentran todas ellas fuera del país. Esto se traduce en una formación escasa o de bajo prestigio fuera de nuestras fronteras.

La única manera de cambiar la situación es trabajar desde las instituciones, fomentando la creación de escuelas públicas y becas de formación.

Actualmente, se intenta alcanzar un mayor reconocimiento de las universidades españolas y de las investigaciones. Lo mismo debiera hacerse con la cultura, teniendo en cuenta que la danza es una de sus principales bazas en nuestro país.

Muestra de ello son Alicia Alonso, Sara Baras o Joaquín Cortés, que han elevado la categoría artística de nuestro país y han obtenido el reconocimiento internacional que tanto necesita la danza española.

No hay comentarios:

Publicar un comentario